miércoles, 8 de junio de 2011

Estaciones para un alma ilusionada.











En dulces primaveras he querido
estar entre tus brazos, 
Negándolo mil veces siempre
sabiendo que lo quería, 
Y besarte largamente bajo un cielo eterno, 
dejando que los ensueños al fin escapen hacia el infinito resplandor.
Siempre te abrase sin siquiera tocar 
el reflejo de tu piel a contraluz, 
siendo a kilómetros de ti, 
aspirando a que vengas por mí. 


En vacías noches de otoño he querido mirarte a los ojos, 
Y ver como la noche gira por un sentimiento, 
Solo he querido perderme en tus pupilas, 
Cambiantes de color, dueñas de mi alma 
que agoniza de dolor. Cuando te hecha de menos.
 
En verano solo he llorado, por este amor divinizado,
Por lagrimas de disgusto, y el olvido de la aversión,
Por cuatro palabras que me dejan en el suelo,
Para que la suave brisa me lleve lejos…
Por tu amor.
 
En invierno quien sabe que espera,
si me ha propuesto todo,
la búsqueda de tu voz, esperando
un dulce palpito, un suspiro, un
triste hálito. Y el beso esperado,
todo abarca dentro de un sueño infinito.
Dentro de un alma ilusionada.

1 comentario:

Yam♥ dijo...

Que lindura! ♥ Me re gustó