viernes, 16 de agosto de 2013

Fugacidad

Puedo ofrecerte bajo el viento,
la sombra de mi mano rebuscando sutilmente por la tuya…
Y entre una penumbra pasmosa,
estrecharla con tersa ternura.

-Algo platicaría entre nuestros dedos-
Es el mejor lenguaje que compartimos.
-El de las caricias-

Es tan poco lo que te expreso.-
-No es más que un naufragio.-

Escribir para desahogarme de mis pensamientos de vos.
-Y no conseguir aun descubrir mi fondo.-
-Ese que grita a mi subconsciente todo lo que deseo decirte al verte-
Y nunca puedo.

Nunca he sabido explicar aquella fugacidad,
-Esa palpitante fugacidad en tus ojos-
ese fugaz momento de infinita alegría.

La fugacidad que provoca una lluvia.
-Aquellas primeras lluvias de Otoño-
Las mismas que le dan esa pizca entre magia y nostalgia a las tardes.

La brevedad de aquel cosquilleo,
-Aquel mismo hechizo al que inducen las lluvias de fuegos artificiales-
¿Como explicar aquella fugacidad de infinita alegría que dura un instante?
-Esa que me invade en el mismo instante en el que nuestras miradas se encuentran.-

-Nunca he alcanzado vaciar mi sentido de mis sueños de vos-
-Nunca he conseguido transmitir lo que no se susurrar en tu oído.-
No completamente.

Y si llegara al fondo quien sabe que encontraría,
Recuerdos que dormían en la lluvia,
Pequeños detalles provocadores de efímeras sonrisas.

-El límite donde dejo de existir-
Al disolverme en tus labios.
Puedo ofrecerte,
desordenarme y componerme,
-Cambio fácilmente-
entre tus brazos, y a tu voluntad.

Y puedo ofrecerte sinceridad sobre mis emociones,
-Entre algún nervioso temblor-
cuando ya estoy al borde de mi abismo.
Pero no puedo ofrecerte el olvido.

-Por primera vez en mi vida-
Deseo que esta fugacidad en tus ojos,
dure lo que dure el tiempo.

-El que continuamente nos falta pero jamás renuncia a coexistir.-

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