Súbitamente lo
opaco empieza a relumbrar un poco,
pero dejas de
palpitar y el sufrimiento te confina.
Cuando me cercas
dentro de tu suave lluvia,
yo no pretendo más
que hundirme entre tus brazos.
Enciérrame en tu
mirada y mójame en tu sublime lluvia,
-aunque cada gota
queme mi alma en tu dolor.-
Yo se que te
volveré a ver.
Yo prefiero
llorar, tú eliges recluirte.
La vez que te
alejaste –nos desvíe-
casi pierdo la
poca razón que me has infundido.
-Quisiera estar en
tus brazos otra vez.-
Tu… tu… tu…
Enciérrame en tus
brazos y mójanos entre la suave lluvia de tu mirada.
Has arder mi alma
en palabras y libra tu dolor.
-No perderé mi
esencia.-
Aun te volveré a
ver.
Destella el sol y
el día sigue opaco.
Dejas de palpitar,
y ahí estas una vez mas,
en aquel confín
lejos de mis ojos.
-Turbio.-
-Quisiera otro
beso.-
Miradas lluviosas
y labios lastimados.
Aun te volveré a
ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario