viernes, 10 de enero de 2014

Durara lo que dure el tiempo.

¿Las imágenes anteriores… serán las mismas hoy?
Con el pasar de los años nos vamos dando cuenta de que el mundo se fue impregnando de miedo, de un poco de desconfianza. La gente esta preparada para caer, y en sus ojos se ve siempre una chispa de dolor.
Pero, lejos de aquel, nuestro mundo durara lo que dure el tiempo.
Parece como si te estuviera viendo. - ¿Lo que dure el tiempo?- Dirás vos.
Lo que dure el tiempo. Aquel que no para y desgarra todo a su paso, que crea, y destruye, y que no se detiene a pensar que esta marchitando las flores, porque esta creando nuevos instantes.
Si pudiéramos parar el tiempo… ¿Dónde nos hubiéramos quedado? Quizás en aquel momento en que verte no me provocaba que casi se me saliera el corazón. En que buscaba tu presencia solo para encontrar un rato de paz en mi interior. En que tus ojos me daban todo aquello que rechazaba por miedo y que bien sabía que mi alma reclamaba hacia mucho.
Cuando de tu boca escuchaba escapar mi nombre pronunciado de una manera que jamás nadie había pronunciado. Cuando el frío no era obstáculo para vernos, ni las los miedos nos impedían avanzar.
A lo que desde un principio he querido llegar es que, en realidad, somos el ejemplo de que el tiempo crea, y destruye. Es cuestión de vernos a ambos frente al espejo, algo diferente en nuestros ojos, eso que cuando éramos “Vos y Yo”, nunca vimos. Porque siempre necesitamos ser Nosotros.

Y eso es lo único que no pudo cambiar el tiempo, las imágenes anteriores jamás serán las mismas, las flores van a marchitarse, el café va a enfriarse, las sonrisas se volverán lagrimas y viceversa, vamos a crecer, vamos a cambiar. Pero el amor… no cambia. Sino que permanece.  En Nosotros.

No hay comentarios: