jueves, 1 de mayo de 2014

Cielo gris

Se cuando aquellos laberintos,
se destornillan en tu cabeza,
y que te lleva a eso.

Intento no caerme,
cada vez que creo verte por la calle,
intento controlar mi pulso y mis rodillas,
cuando escucho tu nombre.

Y este cielo gris no cree en el perdón,
que no conoce tu corazón.

Intento no caerme,
cuando recuerdo el día que te perdí.
Intento no caerme,
cuando creo escuchar tu voz,
acariciando mi nombre.

Pero no, estas ahí,

y yo aquí.

Olvidemos el cielo,
y apretemos los labios.
Uno con el otro.

Se de tu rencor.
Se de tu miedo.
Y del perdón que no conoce tu corazón.

Siempre llegamos al mismo puerto,
cada día un poco más quebrados,
buscando maneras de llegar a la inconsciencia.

Pero estoy…
Intentando no mirar el cielo,
que me lleva a tus ojos.

Ese maldito cielo,
que me recuerda nuestra nimiedad
y que te pierdo una vez cada 20 horas.
Ese maldito cielo,
que me une a ti,

por suerte y desgracia.

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