domingo, 29 de julio de 2012

Vagabunda emoción.




Estoy perfectamente escondida detrás de un corazón vagabundo que no desea amar. Que puede sufrir, pero no puede disfrutar (Aunque algunos tengamos la constante creencia de que el placer no es tan lejano al dolor) con una conciencia nublada, enamorada de un delirio, colgando como un péndulo de dulces quimeras que desgarran y quiebran mi ser. Atada a un falso recuerdo que creo mi mente perdida, una memoria que corta como el cristal, y no me permite desear volver a sentirme como en aquel momento. Respiro lentamente, no voy a llorar, no puedo hacerlo. La transparente tonalidad de mis iris, solo llega a ponerse un poco vidriosa,  no perciben mas que un mundo incoloro. Ven mas de lo que hay ahí afuera. Desean ver el verdadero color de la vida, de los sentimientos, de la felicidad. Desean buscar una razón para volver a creer. Puede ser que exista. Puede ser que salga a buscarla, aunque deberia encontrarme primero, me siento perdida en la ciudad. 
No creo, tengo miedo, y es tarde, pero una emoción envenenada no puede perder mas, solo puede mejorar, si no hay mas remedio que darle una nueva oportunidad a esa esperanza que me lastimo. Pero que al mismo tiempo, provoco el dolor por el cual hoy he aprendido a levantarme sin fuerza pero con ganas.




No hay comentarios: