¿Has visto tu
rostro asustado alguna vez?
¿Viste la rebelión
en tus iris ante la dilatación de tus estremecidas pupilas?
¿Has
temblado pidiendo por favor?
¿Lo has
hecho en silencio suplicando piedad?
¿Has visto todo azul alguna vez?
Aquel doloroso azul…
Una segunda
escena.
Adiós azul,
Azul dolor.
Ya no
perfuma mi cuerpo aquel tormento.
Azul,
violento azul.
Brutal azul…
Adiós frío.
Y aquel
temblor…
Y aquel
masoquismo…
No mas
conmociones internas.
No más
conmociones externas.
Parpadeando,
parpadeando…
Me cuesta
ver… Y mas matices…
Y mas… ah.
Ahí estas
vos.
Tiñéndome
del esmalte de los colores.
A punto de quitarme hasta la menor gota de aquel
repulsivo azul.
No azul… no azul…
Ahí están
tus ojos atenuando mi cielo,
Elevándome
un poco más cada día,
Devolviéndome
a la vida un poco más.
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