Hace dos días no puedo
sacarte de mi cabeza, ni por un instante,
a veces quisiera saber quien te dio
el permiso para meterte en mi mundo y apoderarte de todo lo que había en el, de
apoderarte de mi corazón, de entrar en mi mente y revolucionar todo lo que había
en mi ser, de llevarme a las nubes y acercarme a las estrellas,
llegaste sin
aviso, acorralaste mi corazón y me encerraste dentro del tuyo, yo no lo impedí,
y jamás me arrepentiré de ello. Te amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario